Este año, el Ayuntamiento de Calahorra a través de la Concejalía de Medio Ambiente se une a esta acción simbólica apagando la fachada del Ayuntamiento y la fuente de la Glorieta de Quintiliano.

La hora del planeta comenzó en 2007 como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático y la iniciativa consiste en apagar las luces de hogares, edificios, empresas y monumentos durante una hora.

El año pasado participaron ciudades de 188 países y se apagaron más de 17.000 monumentos y edificios en todo el mundo.

Es necesario que la sociedad se conciencie sobre la necesidad de actuar para preservar el medio ambiente, tomando medidas para frenar el cambio climático, reduciendo emisiones contaminantes y ahorrando energía.

Con este sencillo gesto, el Ayuntamiento de Calahorra, comprometido con el medio ambiente, colabora con esta acción de calado mundial apagando la iluminación de uno de los conjuntos monumentales más representativos de la ciudad, reduciendo el consumo energético y la contaminación lumínica.