Cáritas La Rioja celebró el sábado su Asamblea Diocesana, un acto tradicionalmente trienal que no ha podido convocarse desde 2017 a causa de la pandemia. A este encuentro especial asistieron más de un centenar de personas, entre ellas el obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, D. Santos Montoya. En el acto se evaluó el trabajo desarrollado los años anteriores, se renovó parte de la Comisión Permanente y del Consejo Diocesano y se aprobaron las líneas de actuación prioritarias a realizar en los próximos tres años.

Los cuatro ejes principales de la actuación de la entidad social hasta 2024 serán: la acción socio-caritativa y el acompañamiento a personas y familias; el acompañamiento a la comunidad cristiana y a los agentes de la acción socio-caritativa; la promoción de los derechos humanos y del compromiso de la sociedad con estos; y el impulso de una organización ambiental y económicamente sostenible e innovadora.

La jornada, celebrada en el colegio San José-Hermanos Maristas, comenzó con una oración y unas palabras de D. Santos Montoya. A continuación, Fernando Beltrán, director de Cáritas La Rioja, expuso un informe sobre el anterior Plan Estratégico y repasó los principales datos de los últimos años. Estas cifras revelan que de 2017 a 2021 se atendió a 7.835 hogares y hubo 15.321 beneficiarios. Para ello, se realizaron 137.304 intervenciones y se dedicaron 1.230.653,70 euros a ayudas directas. El incremento del periodo 2020-2021 al del 2018-2019 fue del 132 % (732.330,92 euros frente a 314.356,92 euros). “La incidencia de la pandemia provocó un aumento considerable de la emergencia y la cuantía de las ayudas. Esto refleja que las personas en exclusión fueron las que más sufrieron la crisis económica provocada por la crisis sanitaria”, explicó el director.

Por el difícil contexto de los últimos años, Fernando Beltrán puso en valor “el esfuerzo realizado por la entidad, que no ‘echo el cierre’ en ningún momento del estado de alarma y siguió sirviendo a los que menos recursos tenían en medio del aislamiento”. “No quiero olvidar ni dejar de mostrar nuestro agradecimiento a los técnicos que durante los momentos más duros de la pandemia hicieron posible que Cáritas no cerrara y a los voluntarios que acompañaron esta labor”, destacó el director.

Cuatro pilares hasta el 2024

Tras el informe de Fernando Beltrán, los representantes de las 37 Cáritas parroquiales, del Consejo Diocesano y de las personas trabajadoras procedieron a la votación, de manera electrónica a través de sus dispositivos móviles, del nuevo Plan Estratégico, que estará vigente hasta 2024 y cuenta con cuatro líneas de actuación. La primera de las líneas estratégicas, “Atención socio-caritativa y personas acompañadas”, busca: “Acompañar y ayudar a las personas y familias a las que atendemos desde la clave de los derechos”. Así, la entidad desea contribuir a la inserción y promoción laboral de las personas atendidas, acompañar a las personas mayores en situación de soledad, enfermedad, etc. y apoyar a los pueblos de La Rioja vaciada para paliar la soledad, la falta de servicios, la brecha digital…

La segunda línea, “Agentes y comunidad cristiana”, tiene como objetivo: “Acompañar a los agentes de la acción socio-caritativa y a la comunidad cristiana para hacer real su compromiso con los pobres y excluidos”. Dentro de esta línea se fomentará la incorporación de nuevos voluntarios y la formación de los agentes de Cáritas en aspectos que mejoren sus tareas de acompañamiento y su capacidad de responder a los nuevos escenarios de exclusión.

El tercer pilar, “Sociedad y derechos humanos”, pretende: “Promover la defensa de los derechos humanos y el compromiso de la sociedad en general para construir una sociedad más justa, inclusiva y solidaria”. En este sentido, se denunciarán “las situaciones potencialmente generadoras de pobreza, exclusión y vulnerabilidad social”, se hará “incidencia en las zonas rurales que carecen de servicios o están desapareciendo” y se “sensibilizará a la sociedad en temas que vulneran los derechos humanos”.

La cuarta línea de actuación, “Organización sostenible e innovadora”, está enfocada a: “Impulsar una organización ambiental y económicamente sostenible e innovadora”. Se trata de: buscar la sostenibilidad de la organización, mediante una “financiación diversa y acorde a sus valores”, que permita el cumplimiento de su misión; promover una organización flexible, accesible y en continuo aprendizaje para adaptarse a las demandas de la sociedad; y fomentar el consumo responsable y el cuidado del medio ambiente, a la luz de la encíclica “Laudato si”.