El Ayuntamiento de Calahorra, a través de la Concejalía de Hacienda,  con motivo de la liquidación del presupuesto del año 2020 y la elaboración y aprobación de la Cuenta General del mismo año, ha analizado los indicadores económicos más relevantes para obtener una imagen fiel de la situación económica de nuestro municipio.

Una imagen que además es resultado de un ejercicio presupuestario, el de 2020, que ha estado marcado por el impacto que la pandemia ha tenido en las cuentas municipales a través de una importante merma de ingresos, los paquetes de ayudas movilizados por el Ayuntamiento de Calahorra para ayudar a comercio y hostelería y también por el inicio de importantes obras e inversiones pendientes desde hace lustros para la urbanización de calles o la recuperación nuestro patrimonio histórico.

Durante este período, los gastos directos para gestionar la pandemia han superado los 800.000 euros, y la merma de ingresos a las arcas municipales derivados de la pandemia se estima en 1.000.000 de euros. Durante el año 2020 el Ayuntamiento de Calahorra atendió las necesidades derivadas de la pandemia, poniendo en marcha ayudas directas por importe de 168.000 euros a los sectores más afectados, así como políticas de bonos comerciales con un impacto de 650.000 euros. Se han anulado tasas y precios públicos por servicios no prestados (terrazas, zona azul, cursos y actividades municipales, escuela de música…), se han reforzado las políticas de limpieza y mantenimiento, particularmente en los colegios públicos, entre las tareas más importantes.

A pesar de ello, el Ayuntamiento ha contado con un importante superávit y ha mejorado sus indicadores económicos. A ello ha contribuido también que durante el año 2020 se ha mantenido la participación del municipio en los tributos del Estado con respecto a años anteriores lo que ha contribuido también a la estabilidad presupuestaria.

Un primer indicador analizado es el periodo medio de pago a proveedores, a este respecto se indica que en el año 2019 esté se encontraba en 19,84 días de media frente a los 14,07 días del año 2020. Gracias a esta celeridad en los pagos a proveedores el Ayuntamiento cumple con la ley de medidas contra la morosidad que marca en 30 días máximo para realizar los pagos y además favorece la cadena productiva proporcionando prontitud y efectiva liquidez a proveedores.

También mejora el índice de endeudamiento, que se reduce en un 4,76 % en 2020 hasta alcanzar la cifra del 21,76 %. Este índice se calcula teniendo en cuenta la deuda viva respecto al total de ingresos corrientes. Esta reducción de deuda indica que el Ayuntamiento de Calahorra no ha tenido que recurrir a financiación externa de entidades bancarias para hacer frente a las obligaciones nuevas derivadas de inversiones y de gasto corriente.

Por otra parte, cabe destacar el aumento que se ha producido en el número de aplazamientos y fraccionamientos en el pago de tasas e impuestos en el año 2020 respecto al año anterior, pasando de 17 a 45 expedientes, cifra que para este año 2021 se espera que aumente con el compromiso del Equipo de Gobierno de facilitar un pago flexible adaptado a las circunstancias económicas de nuestra ciudadanía y con la vista puesta en el futuro establecimiento de un plan de pago de tributos personalizado.

El Ayuntamiento de Calahorra cierra la  liquidación del presupuesto del año 2020 con un incremento en el remanente de tesorería de 3.909.117,51 euros. Este incremento se explica, entre otras cuestiones, por la paralización de plazos administrativos durante dos meses en el primer estado de alarma, pero también por el aumento de licitaciones de suministros y servicios municipales que han favorecido un mayor ahorro para las arcas municipales.

Así, el Ayuntamiento de Calahorra acumula un remanente total de tesorería de 11.335.612,26 euros, remanente que podrá usarse en este ejercicio gracias a la eliminación de la regla de gasto que lo impedía y que permitirá afrontar inversiones importantes para nuestro municipio que ya están en marcha, como la Estación Intermodal o la construcción del Centro de Formación Profesional Integrado.

A pesar de las dificultades sobrevenidas por la COVID-19, con la paralización de los plazos administrativos durante el primer estado de alarma, el nivel de ejecución del presupuesto del año 2020 se ha mantenido en niveles similares a los de años anteriores, el nivel de ejecución del año 2019 fue del 68 % mientras que el del 2020 se sitúa en el 61 %.

También el área de derechos sociales incrementó su gasto en sus programas más importantes de ayudas a las personas más vulnerables desde los 58.797,13 Euros, hasta los 149.520,64 euros, con el objetivo de no dejar a nadie atrás.

Pero además, hasta el 31 de diciembre del pasado año 2020 se llevaron a cabo importantes inversiones entre las que destacan el inicio de las obras de la calle Eras, o de la muralla romana de la calle Juan Ramos. También se completó la reurbanización de la Avenida de Numancia y de la calle Velázquez. Se produjo el reasfaltado de las partes más deterioradas del Polígono Tejerías. Se puso en marcha la oficina del DNI y extranjería en Calahorra. Además, se llegó a un acuerdo y se ejecutó el derribo parcial del antiguo cuartel de la Guardia Civil. Se realizaron importantes derribos y limpieza de solares en el casco antiguo o se ejecutaron mejoras en el Complejo de La Planilla y del gimnasio de las Pistas de Atletismo.

Tras el análisis pormenorizado de todos los indicadores económicos, bajo el contexto en el que se ha desarrollado el pasado año, podemos asegurar con rotundidad que nuestro municipio goza de buena salud económica.

Esta buena salud va a permitir seguir acometiendo con garantías los proyectos de futuro para la ciudad y seguir mejorando nuestros servicios públicos e infraestructuras.