El sector de la Educación en La Rioja finalizó el mes de enero con un total de 783 casos notificados a lo largo de todo el mes entre el alumnado de la región, para alcanzar los 2.410 casos registrados desde el inicio de curso; esto significa que el 4,43% de los alumnos y alumnas han dado positivo en algún momento de este curso.

Con estos datos en la mano, el director general de Gestión Educativa, Emilio Izquierdo, ha insistido en el mensaje de que “los centros educativos siguen siendo lugares seguros, incluso en el que ha sido el mes de mayor incidencia de la pandemia, donde pese a ello en ningún momento se ha llegado ni siquiera al 1% de los casos activos”.

Izquierdo, que ha realizado el balance de enero en compañía del responsable de la Inspección Médica Educativa, José Ignacio Aguado, ha recordado que este mes ha estado marcado por la elevada incidencia a nivel social tras las vacaciones de Navidad, y cómo la llegada de nuevas medidas para frenar el avance de la pandemia ha dejado a los centros educativos como una de las escasas excepciones que han mantenido su actividad. “Con todos esos condicionantes, hay que estar satisfechos de que en este mes tan duro, los centros educativos han podido mantener su nivel de actividad con bastante normalidad, y creemos que para conseguirlo ha sido clave el papel que han jugado las familias, docentes, equipos directivos y trabajadores; hay que felicitarlos a todos por su enorme sentido de la responsabilidad y compromiso”.

En el plano del balance, Izquierdo ha detallado que enero ha registrado los más elevados datos de incidencia en lo que va de curso, superando por primera vez la barrera de los 400 casos activos, para acabar en 415 el pasado día 31, el 0,76% del total del alumnado; y con el pico de 73 nuevos casos registrado el pasado día 27; y los 467 casos activos del día 20, el 0,86% de la población escolar. Estos datos, ha subrayado, “demuestran que, incluso del mes de mayor incidencia, los colegios siguen siendo lugares seguros, donde los protocolos funcionan; hemos percibido además que, después de semanas complicadas, la curva se comienza a suavizar, y podemos ser moderadamente optimistas para considerar que van a seguir su actividad con normalidad”.

Los datos

La incidencia entre el profesorado y trabajadores de la educación fue algo superior a la registrada entre los alumnos en enero, aunque igualmente moderada, registrándose 118 casos para un total de 266 en lo que va de curso. El tope de casos activos en un mismo día han sido los 55 de los días 28 y 29 de enero, el 1,33% del total de trabajadores. En cuanto a las aulas, a día 3 de febrero (último dato disponible) La Rioja contaba con 25 aulas de 19 centros educativos en situación de confinamiento preventivo, afectando a unos 650 alumnos.

Por su parte, la Unidad COVID Itinerante de Educación, coordinada desde Inspección Médica Educativa como un equipo que visita los centros educativos para la realización de pruebas y optimizar los procesos en los casos de detección de positivos, completó el mes de enero con la realización de 3.115 pruebas PCR, la mayor cifra desde el inicio de curso. De ellas, 2.964 resultaron negativas y 151 positivas. En total, esta unidad, que se puso en marcha el pasado 7 de octubre, ha realizado hasta la fecha 9.637 pruebas PCR y visitado 136 colegios, con 8.816 kilómetros recorridos en sus viajes, en una media de 8,31 salidas cada día.

Otra de las novedades de este mes de enero ha sido la integración de los test CLIA para la detección del coronavirus, que permitirán optimizar unos procesos que ya de por sí han reducido la media de intervención a 24 horas entre semana, “y hemos logrado que de media el alumnado pierda como mucho dos días de clase”.

Asimismo, Izquierdo ha confirmado la adquisición de 178 medidores de CO2 desde la Consejería, con una inversión de 18.000 euros, para su distribución entre los centros públicos y la posibilidad de ahondar en la analítica de la calidad del aire en las aulas.