El pasado día 30 de Diciembre nos dejó D. Jesús Saseta Lorente, fundador del Grupo Sagar. Se nos ha ido uno de los pilares de la familia Saseta y no ha sido fácil despedirse, aunque se marchó rodeado del cariño de todos los suyos y ante el pesar de todos los empleados de la casa SAGAR.

Sin embargo, dejó bien sentadas las bases de lo que hoy es Grupo Sagar, que continuará su andadura empresarial manteniendo los valores que D. Jesús inculcó a sus hijos, la constancia, la empatía, la importancia del factor humano en cualquier economía y en todo tipo de empresas, el trabajo duro y, sobre todo, el amor inmenso al maravilloso mundo de la ferretería.

En Sagar comienzan este año 2022 con vista al frente, con ganas de continuar creciendo y con una propuesta potente que ofrecer a nuestros clientes, tal como él hubiera querido. 

TRAYECTORIA PROFESIONAL DE D. JESÚS SASETA

D. Jesús Saseta Lorente comienza su andadura ferretera con la apertura de Ferretería Sagar en 1965, una pequeña ferretería de barrio, con apenas 180m2, la mayoría dedicados a almacén, que rápidamente se hizo su hueco en Calahorra, en la C/ Achutegui de Blas nº7.

Poco a poco, se fueron incorporando al negocio familiar sus hijos: José Luis, Jesús, Alberto, Rubén y Óscar, conociendo el mundo de la ferretería y aprendiendo todo lo que su padre iba enseñándoles. 

Hacia 1990, la primera tienda fue trasladada a la C/ Maestro Falla 17, un local que permanece activo a día de hoy, ya casi cuadruplicando la superficie inicial y orientándola al autoservicio. Apenas 10 años más tarde, se habilitó un almacén regulador en PI Neinver de 3200 metros para abastecer las tiendas y a la red comercial que se había instituido para atender al público empresarial, que encontraba un espacio físico en Sagar Industrial.

La inversión tuvo sus frutos. Por un lado, hacia 2005, debido al empuje de la construcción y otros gremios relacionados, se crea AlquiSagar, dándole entidad propia a un servicio que se prestaba y que iba adquiriendo una demanda cada vez más notable: el alquiler de maquinaria. Por otro, se trasladó Sagar Industrial a Camino de la Ribera 9, lo que supuso pasar de 450 a 2500 m2 de servicio al cliente, ya no sólo industrial, sino también con secciones de jardinería, bricolaje, pintura, ropa laboral, soldadura, etc. 

El despegue de Sagar ya era un hecho. Incluso durante la recesión de 2009 se mantuvieron todos los puestos de trabajo y bajo el liderazgo de D. Jesús y sus hijos la transformación cobró forma para, con mucho esfuerzo y colaboración de equipo, conseguir que la situación económica no pusiera freno al proyecto Sagar. 

Alquisagar se trasladó al PI Tejerías para ampliar superficie (5500m2), duplicó su personal en apenas 3 años y amplió horizontes abriendo una delegación en Logroño y otra en Zaragoza, además de crear TranSagar, la división de Grupo Sagar especializada en el transporte de maquinaria y material diverso. Por su lado, el área de ferretería inauguró una tienda en Milagro (NA) para dar servicio a la Ribera Navarra y otra en Arnedo.

D. Jesús poco a poco fue dejando paso a las nuevas generaciones y cada hijo fue ocupándose de un área de manera más específica, materializándose el relevo generacional de un modo natural, pero hasta que la salud se lo permitió, siempre estuvo presente en el día a día de la empresa, aportando muchísimo a la formación de los trabajadores, algunos de los cuales crecieron con él no sólo en lo profesional, sino también en lo personal, gracias a la sabiduría de sus consejos, fruto de un exhaustivo conocimiento del sector y de los clientes.