El consejero de Educación y Cultura, Luis Cacho, ha comparecido esta tarde ante la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento de La Rioja para presentar el informe completo de Modificación de Conciertos en La Rioja, una fotografía completa y sin precedente documental en la región, que ha sido elaborada por la Consejería de Educación y Cultura a lo largo del presente curso, y distribuida hoy entre los grupos parlamentarios y disponible aquí para su consulta.

En dicho documento se pone de manifiesto, entre otras conclusiones, “la política decidida y sostenida durante años para favorecer el crecimiento de la enseñanza concertada en detrimento de la pública, que es preciso revertir”.
Esta afirmación viene respaldada por datos como la evolución presupuestaria de la Educación en La Rioja en la última década, marco temporal que abarca el informe: tal y como recoge este, el presupuesto dedicado al conjunto de la Dirección de Educación en La Rioja se mantuvo en los últimos diez años prácticamente inalterado, al pasar de los 274.017.729 euros del año 2010 a los 283.225.629 euros de 2019, un incremento de apenas el 3,36 por ciento. Sin embargo, en ese mismo periodo y dentro de esa cantidad global, el presupuesto dedicado a la Escuela Concertada sí experimentó un repunte en proporción diez veces mayor, del 30,14 por ciento, al pasar de los 42.398.186 euros de 2010 a los 55.177.495 euros de 2019: se trata por tanto de un crecimiento a costa del dinero dedicado a la Escuela Pública y enmarcado en un periodo además de contención total del gasto en Educación.
De esta forma, en el informe, ha expuesto Cacho, se pone de manifiesto cómo en los últimos años “se han seguido creando sin necesidad unidades concertadas en Educación Infantil como estrategia deliberada para el crecimiento de unidades concertadas, a pesar del notable descenso del número de alumnos en Infantil por motivos demográficos”. Los datos son claros: en el segundo ciclo de Educación Infantil Concertada, La Rioja ha pasado de 3.223 alumnos en el curso 2010/2011 a 2.963 en el curso 2019/2020, una pérdida de 260 alumnos (un 8,1 por ciento). Sin embargo, y al mismo tiempo, se ha pasado de las 127 unidades del curso 10/11 a las 137 del curso 19/20, un crecimiento del 7,9 por ciento inverso a la evolución demográfica.


Crecimiento por decisión política


Este crecimiento, a juicio de Cacho, “en absoluto se corresponde con un incremento de las necesidades educativas, sino a decisiones de carácter político; es preciso por ello revertir este desequilibrio de una forma moderada y progresiva a lo largo de la legislatura, acompasándolo con la necesaria reestructuración, motivada por la evolución demográfica y las nuevas necesidades sociales”. Siendo muy concreto, el consejero ha planteado en este sentido la reducción progresiva de plazas en Primaria y Secundaria en favor de la creación de nuevas plazas en el primer ciclo de Educación Infantil (0-3) y en FP.
En el caso del segundo ciclo de Educación Infantil, factor clave por ser el que marca la proyección futura del número de líneas del centro, “se ha observado sorprendentemente una tendencia de crecimiento de unidades concertadas inversa a la tendencia demográfica y demanda social, a costa de rebajar la ratio hasta niveles insostenibles, cercanos en algunos casos a la mitad de la ratio media pública, elevando el coste por alumno en esas unidades hasta el doble del coste medio de alumno concertado”.
Siguiendo con el informe, Cacho ha expuesto también el análisis de que “la educación concertada en La Rioja cuenta hoy con una oferta que está excesivamente centrada en Primaria y Secundaria en Logroño, con carencias en el resto de la Comunidad, y especialmente en Formación Profesional (tanto solo 8 centros con 31 unidades y 471 alumnos; y la inmensa mayoría de ellos en Logroño). La región cuenta actualmente con 29 centros privados concertados, de los cuales 16 se encuentran en Logroño, 5 en Calahorra, 2 en Alfaro, 2 en Santo Domingo de La Calzada, y uno en Arnedo, Nájera, San Asensio y Haro. Estos centros agrupan al 33 por ciento del alumnado riojano (16.697 estudiantes de un total de 51.132) y cuentan en total con 710 unidades concertadas.


Inclusión


El reparto del alumnado extranjero en La Rioja es otro de los ejes clave del informe que esta tarde ha presentado el consejero Cacho ante la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento de La Rioja. En términos absolutos, la enseñanza concertada da cabida a 1.460 alumnos extranjeros, el 26,3 por ciento del total, un porcentaje ligeramente inferior al porcentaje total de alumnos (el 33 por ciento).
Sin embargo, Cacho ha incidido en la circunstancia, tal y como indican los datos, de una reparto excesivamente desigual de este alumnado, con centros concertados que sólo tienen un 2 por ciento de alumnado inmigrante, mientras que algún caso concreto alcanza el 59 por ciento de su población escolar: “Hay demasiados centros concertados con muy poca población extranjera escolarizada, que acaba acumulándose en unos pocos centros, más en públicos que en concertados”, ha precisado el consejero, quien ha subrayado el ejemplo de Logroño, donde doce de los quince centros concertados están por debajo de la media local (del 16 por ciento), y siete de ellos por debajo incluso del 4 por ciento.
El consejero ha explicado también que “la distribución del alumnado extranjero no es equitativa ni siquiera dentro de cada red, pero es evidente la descompensación existente entre la red pública y la privada, y algo a solucionar progresivamente en el corto y medio plazo”.


Propuesta de modificación


La propuesta de modificación de conciertos realizada por la Consejería para el curso 2020/2021 plantea “un reajuste del equilibrio entre pública y concertada mediante la reducción de unidades en 1º curso del 2º Ciclo de Educación Infantil en aquellos centros en los que dicho nivel tiene una matriculación bajo ratio durante el curso 19/20”. Esta propuesta inicial está aún pendiente de recibir las últimas alegaciones (el plazo concluye esta noche) para definir la resolución definitiva.
Como balance, y una vez expuesto el contenido del informe, Luis Cacho ha reiterado el mensaje de que “la comunidad educativa concertada debe estar tranquila, no hay ningún plan de persecución de base ideológica como algunos les quieren hacer creer; la modificación de conciertos es una buena práctica de gestión educativa, un proceso regular de ajuste entre oferta y demanda educativas, realizado de oficio, moderado y progresivo, que se realiza todos los años en todas las Comunidades y por el que se eliminan plazas vacantes”. En este sentido, ha recordado igualmente que “la libertad de centro está garantizada, todas las familias podrán optar a cualquier centro educativo de La Rioja, toda familia que desee optar por la educación concertada tendrá plaza para ello y ningún estudiante que se encuentra actualmente en la concertada perderá su concierto”.