El Consejo de Gobierno ha autorizado a la consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población el reajuste del gasto aprobado para la financiación de las obras de la red de caminos y desagües de la concentración parcelaria de la zona de Mabad-Bustarrio en Arnedo por un importe total de 2.802.404,77 euros, distribuido del siguiente modo: 500.000 euros en la anualidad 2020 y 2.302.404 euros en la anualidad 2021. El reajuste se debe a la paralización de las obras consecuencia de la declaración del estado de alarma que hacen inviable ejecutar el importe de obras planificado.
El reajuste reprograma las anualidades, ya que la anterior propuesta, aprobada también por Consejo de Gobierno, asignaba 1.000.000 euros a la anualidad 2020 y 1.802.404,77 a la anualidad 2021.
Los importantes de las anualidades del contrato se establecieron teniendo en cuenta un expediente de licitación de estas características y el plan de trabajo que contiene el proyecto. De este modo, se estimó que se podrían ejecutar obras durante 6 meses en 2020 por un importe aproximado de 1.000.000 de euros. En estos momentos, la programación que se planteó no es posible llevarla a cabo por la paralización de las obras en cumplimiento del Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
Con este proyecto se trata de dotar a la zona de concentración parcelaria de una red de caminos y desagües que permitan un acceso a cada una de las fincas de reemplazo. El proyecto prevé la construcción de 41 kilómetros de caminos, la apertura de 15 kilómetros de nuevos desagües, la construcción de 2.306 metros lineales de caños de distintos diámetros y otros 3.245 metros cuadrados de badenes en ríos y barrancos.
La zona de concentración de Arnedo Mabad-Bustarrío, que limita con los términos municipales de Bergasa, Tudelilla, Villar de Arnedo, Quel y Calahorra, ocupa una superficie de 1.217 hectáreas y beneficiará a 433 propietarios.
La concentración parcelaria tiene como finalidad la ordenación de la propiedad rústica y la mejora de las explotaciones agrarias mediante un aumento del tamaño de las fincas y la reducción del número de parcelas por explotación. El incremento de la superficie por parcela, unido a la mejora de infraestructuras y caminos, favorece la reducción de los costes de producción y una mayor competitividad de las explotaciones.