La Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica, a través de las Dirección General de Infraestructuras, ha analizado la situación del sector del transporte en La Rioja ante la situación del estado de alarma.

El servicio de transporte de viajeros en La Rioja, tras reducir sus horarios y frecuencias como medida frente al COVID-19, continúa garantizando las necesidades de movilidad de los ciudadanos aunque se ha registrado un descenso significativo ante esta situación excepcional.

El transporte metropolitano ha disminuido los servicios en un 30 por ciento y su nivel de ocupación se ha reducido un 84 por ciento: 2.401 viajeros registrados el 5 de marzo frente a las 398 del 19 de marzo.

Por su parte, el transporte interurbano ha disminuido los servicios en más del 50 por ciento durante la vigencia del estado de alarma. Las compañías de transporte regular han registrado un descenso notable en su ocupación: Grupo Jiménez, que opera especialmente en Rioja Baja y Cameros y Miranda, ha registrado un descenso del 94 por ciento; las líneas de Riojacar, especialmente Rioja Media, han sufrido un descenso del 91,59 por ciento; y por último, las líneas de La Llana/Tobalina, en concreto la zona de Haro, han contabilizado un descenso del 95 por ciento.

El Gobierno de La Rioja recuerda que los servicios de transporte de viajeros de la región siguen las medidas decretadas por el Gobierno de España: la ocupación de los autobuses será de un tercio del total de asientos disponibles y en todos los casos quedará libre la fila de asientos inmediatamente posterior al conductor.

Por su parte, el sector del taxi ha reducido de forma importante su actividad, el número medio de servicios antes del estado de alarma eran de 1.000 diarios quedando reducidos a 150.