Un año más el Parador de Calahorra quiere convertir su Navidad en un acto solidario donando a la Fundación Juegaterapia el importe de todas las tazas de chocolate que se vendan en su cafetería hasta el 6 de enero.

El año pasado la recaudación total ascendió a 22.057 euros, el importe sin IVA de las 9.855 tazas de chocolate vendidas en todas las cafeterías de Paradores, y este año se espera superar esta cifra. El importe obtenido en la campaña “Sonrisas de Chocolate” se destinará a decorar uno de los pasillos del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde pasan largas estancias niños en tratamiento oncológico de toda España. El diseño ha sido realizado por el estudio de arquitectura RICA* STUDIO y transformará los pasillos de este hospital de referencia en un cuento de hadas, con castillos y fortalezas inspirados en Paradores, con bosques y dragones de colores que ayudarán a los más pequeños a hacer más llevadero el tratamiento de su enfermedad.

Para Óscar López, presidente – consejero delegado de la hotelera pública, “En Paradores tenemos un alto compromiso social y ponemos en marcha con frecuencia acciones de destinadas a ayudar a los más lo necesitan. El año pasado la respuesta de nuestros clientes y la implicación de nuestros empleados fue extraordinaria, por eso volvemos a vender chocolate solidario en todas nuestras cafeterías, Nos sentimos muy orgullosos de poner nuestro granito de arena para llevar algo de alegría a los niños hospitalizados en tratamiento oncológico”.

Además todos los clientes que visiten el Parador de Calahorra estas Navidades pueden colaborar con esta iniciativa añadiendo a partir de un euro a su factura cuando realicen el check out en recepción al finalizar su estancia.

La Fundación Juegaterapia trabaja para mejorar la vida de las niñas y niños enfermos de cáncer a través del juego para que pasen sus ciclos de quimio jugando y se olviden por un momento de su enfermedad.

Recuperar la tradición de la merienda

Esta iniciativa solidaria coincide, precisamente, con el lanzamiento de una campaña para recuperar la tradición de la merienda en Paradores, donde no falta el chocolate a la taza. Una propuesta que va a poner en marcha con carácter experimental en sus Restaurantes con Identidad: una docena de sus cafeterías reconvertidas en espacios gastronómicos con entidad propia con una carta más informal y raciones para compartir.

Paradores invita a descubrir una forma deliciosa de pasar la tarde en estos puntos en los que pretende ofrecer un servicio gastronómico continuo. Si bien la campaña tiene ánimo de continuidad, inicialmente se va a desarrollar en diciembre. Los clientes van a encontrar un amplio surtido de dulces, entre ellos bizcochos, bollería, pastelería, masas fritas (rosquillas, pestiños, churros…), especialidades regionales y sus populares tarros.