Iniciada la temporada estival, Salud Pública quiere recordar a la población los principales consejos para disfrutar de un verano saludable ante el incremento de temperaturas y posibles olas de calor.

De esta forma, la exposición al sol debe realizarse de forma responsable, con la elección de las horas más apropiadas, uso de crema de protección solar media-alta independientemente del tipo de piel, hidratación con frecuencia y utilización de gafas, gorras, viseras o ropas ligeras.

También debemos de favorecer una alimentación adecuada, especialmente aumentando el consumo de frutas y verduras, evitando las comidas copiosas y de digestión lenta, consumiendo los alimentos recién cocinados y facilitando su correcta conservación en el frigorífico y manteniendo una continua hidratación.

Respecto a la realización de actividad física, se recomienda evitar las actividades en el exterior durante las horas centrales del día. Si se practica ejercicio, que sea a primera hora o al atardecer y, sobre todo, refrescarse, hidratarse y llevar ropa adecuada.

En cuanto a las condiciones ambientales, se aconseja mantener la vivienda fresca, con el cierre de ventanas y persianas, toldos y cortinas bajadas en aquellas zonas expuestas al sol para proteger la vivienda del calor; permanecer en las habitaciones más frescas, ventiladas o acondicionadas de la casa; ventilar el domicilio por la noche, cuando las temperaturas han descendido y usar aparatos de refrigeración, entre otras medidas.

Sobre los cuidados personales para protegerse del calor destaca la necesidad de beber agua sin esperar a tener a tener sed, teniendo precaución de no hacerlo de fuentes o abastecimientos no controlados sanitariamente, y usar ropa apropiada, ligera y de colores claros, evitando los tejidos sintéticos; sombreros y gorras son las mejores opciones para protegerse del sol. Si se toman de forma crónica medicamentos, se debe consultar con el médico.

En verano debemos de extremar el cuidado de las personas mayores, asegurándonos de que estén hidratadas y protegidas del sol y del calor.

No debemos de dejar en el interior de vehículos o coches estacionados a lactantes y personas mayores. Los lactantes, las mujeres embarazadas, las personas mayores, y las personas con enfermedades crónicas, son más sensibles al sol y al calor y por lo tanto deben extremar las medidas de protección. 

Plan de vigilancia sobre los efectos del exceso de temperaturas

Salud activó el pasado día 1 de junio el Plan de alerta, prevención y control de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud en La Rioja que se desarrolla hasta el 15 de septiembre. El objetivo es reducir el impacto de las temperaturas de calor extremo sobre la salud de la población de La Rioja mediante actuaciones de vigilancia, prevención y control de los efectos del calor en la morbimortalidad, ya que ésta se incrementa durante los excesos de calor debido a la descompensación de enfermedades respiratorias, circulatorias, isquémicas del corazón, diabetes, accidentes cerebrovasculares, etc.

Desde un enfoque sanitario, la exposición a temperaturas excesivas afecta especialmente a los niños, a las personas mayores, a los enfermos con patologías crónicas de base y a personas que, por razones laborales, deportivas o de ocio padecen una exposición excesiva a las temperaturas extremas

Existe una temperatura máxima diaria a partir de la cual se produce un incremento del número de defunciones, que ha sido denominada temperatura umbral. Esta temperatura umbral varía en función de la localización geográfica. En La Rioja, esta temperatura es de 36º C de máxima y de 18º C de mínima.

Hasta el momento no se han detectado situaciones de alerta en el marco del Plan de Alerta, Prevención y Control de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud.

Plan de vigilancia y control sanitario de aguas recreativas (piscinas públicas y zona de baño naturales)

Para minimizar los riesgos para la salud derivados del uso de las piscinas, Salud Pública tiene un programa anual de actividades de vigilancia y control sanitario, por medio del cual se inspeccionan y revisan instalaciones, formación de personal a cargo del mantenimiento, calidad del agua, recomendaciones a los usuarios…

Con relación al control de las aguas recreativas naturales, se hace la vigilancia y control sanitario de la única zona de baño autorizada en la comunidad, el embalse González Lacasa, entre mediados de junio y principios de septiembre, realizándose una visita sanitaria semanal con toma de muestras y control de la calidad el agua y del entorno. En las inmediaciones del puesto de socorrismo se ubica el punto de información sanitaria donde se mantiene informada a los y las usuarias de la calidad del agua del embalse, además de mantener actualizada la información en la web de www.riojasalud.es y de participar en la aplicación web NÁYADE.

En los últimos años la calidad del agua de la zona de baño está siendo excelente.

Se recomienda evitar el baño en ríos, lagos o pantanos cuyas aguas no estén controladas sanitariamente. Además del riesgo por ahogamiento, la calidad del agua del río no es conocida y podría tener repercusión en la salud.

Las recomendaciones en materia de salud para el uso de las aguas recreativas son:

– Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día y utilizar siempre protección solar adecuada.

– Protegerse los ojos y la cabeza adecuadamente y beber agua sin esperar a tener sed.

– Evitar exponer al sol a lactantes y a personas dependientes.

– Es recomendable el uso de chancletas en la zona de baño y de gorro de baño en el agua.

– Seguir siempre las indicaciones del personal de socorrismo y respetar las normas del recinto.

– Vigilar en todo momento a los más pequeños al cargo.

– Ducharse siempre antes de acceder al vaso. 

– En el agua, antes de tirarse de cabeza, conocer la profundidad y siempre con las manos por delante para evitar lesiones y/o traumatismos.

– Evitar juegos, objetos y prácticas peligrosas dentro del agua

– Está prohibido el baño a personas con enfermedades contagiosas que se transmitan por el agua.

– No entrar a la zona de baño con ropa o calzado de calle.

– Salvo los perros guía, a la zona de baño no pueden entrar animales.

– No se debe comer, beber, ni fumar en la zona de baño ni abandonar residuos de cualquier tipo.

Las principales recomendaciones están visibles en la mayoría de las instalaciones en un cartel que se distribuye desde Salud Pública y que contiene los siguiente: